El nuevo material que tiene una duración de tres minutos fue realizado por una tercera persona en Aspen, Colorado, en 2022. En el mismo se visualiza a Clenney reclamarle a Obumseli el coquetear con otras féminas. Ella me dice que había estado sobria durante dos semanas.

Meses después, Obumseli fue encontrado apuñalado mortalmente supuestamente a manos de Clenney.

Según los miembros del MP, la Policía Nacional (PN) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en el lugar de los hechos fueron encontrados un bulto y una maleta de color negro, tres cuchillos de diferentes dimensiones, un arma de fuego tipo pistola marca Glock, con un Switch y un dispositivo silenciador. Además de varias porciones de un polvo rosado presumiblemente Tussi, una caja de pastillas de Diazepam, un juego de esposas marca Street Wise y una mochila color negro marca Guess, conteniendo en su interior una soga.

El MP agrega también en la solicitud que el imputado estaba esperando a un motorista de confianza, identificado como Pedro Luis Barrera García, a quien Saba contactó vía Whatsapp para que le comprara una pintura blanca, algo con que pintar las paredes y guantes de látex.

En el documento se explica que las autoridades encontraron la cabeza y parte de los muslos de la víctima Pérez Canelo en el refrigerador, los pies en el bulto de color negro y el torso en la maleta del mismo color.

“El cadáver de la víctima la víctima Yenny Carolina Pérez Canelo presentó una herida por proyectil del arma de fuego en el corazón y desmembramiento de cabeza, miembro superior izquierdo, y miembros inferiores, conforme al acta de levantamiento de cadáver no. 80360, de fecha 21/12/2023, realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF)”, dice la solicitud.

La hermana de la víctima relató a las autoridades que el italiano en el mes de septiembre intentó quitarle el vehículo de la joven, una CRV a la cual supuestamente trató de cambiarle el número de chasis, le colocó un GPS a la guagua y le quitó las llaves; lo que le motivó, narra su hermana, a alejarse de él. Por lo que considera que este pudo haber sido el motivo del crimen.

Por estas razones, el MP ha subsumido los hechos antes descritos en los tipos penales contenidos en los artículos 295, 296, 297 y 302 del Código Penal Dominicano que tipifican el Asesinato y los artículos 66. 67, 83 y 86 de la Ley 631-16 para el control y regulación de armas, municiones y materiales relacionados.

Debido a que el imputado fue sometido a la acción de la justicia por violencia de género en febrero de este año, el MP está solicitando prisión preventiva, ya que no representa garantías para presentarse al proceso.

Según los miembros del MP, la Policía Nacional (PN) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en el lugar de los hechos fueron encontrados un bulto y una maleta de color negro, tres cuchillos de diferentes dimensiones, un arma de fuego tipo pistola marca Glock, con un Switch y un dispositivo silenciador. Además de varias porciones de un polvo rosado presumiblemente Tussi, una caja de pastillas de Diazepam, un juego de esposas marca Street Wise y una mochila color negro marca Guess, conteniendo en su interior una soga.

El MP agrega también en la solicitud que el imputado estaba esperando a un motorista de confianza, identificado como Pedro Luis Barrera García, a quien Saba contactó vía Whatsapp para que le comprara una pintura blanca, algo con que pintar las paredes y guantes de látex.

En el documento se explica que las autoridades encontraron la cabeza y parte de los muslos de la víctima Pérez Canelo en el refrigerador, los pies en el bulto de color negro y el torso en la maleta del mismo color.

“El cadáver de la víctima la víctima Yenny Carolina Pérez Canelo presentó una herida por proyectil del arma de fuego en el corazón y desmembramiento de cabeza, miembro superior izquierdo, y miembros inferiores, conforme al acta de levantamiento de cadáver no. 80360, de fecha 21/12/2023, realizado por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF)”, dice la solicitud.

Por estas razones, el MP ha subsumido los hechos antes descritos en los tipos penales contenidos en los artículos 295, 296, 297 y 302 del Código Penal Dominicano que tipifican el Asesinato y los artículos 66. 67, 83 y 86 de la Ley 631-16 para el control y regulación de armas, municiones y materiales relacionados.

Según el turbador testimonio del detective, Irina García, recibió 46 puñaladas, varias de ellas en la cara, presuntamente de su hijo Derek Rosa el 12 de octubre en el interior de un apartamento ubicado en Hialeah, Florida.

El menor agachó la cabeza y pareció llorar, mientras su confesión a los investigadores se presentaba en el tribunal.

En otra estremecedora declaración el joven dice que el 13 de octubre fue a la escuela y cuando regresó se quedó en su casa. Y a las 10:00 de la noche aproximadamente se fue a dormir y cuando despertó fue a la cocina, agarró un cuchillo y se dirigió al cuarto donde estaba su mamá durmiendo. Le dijo una mala palabra y supuestamente la apuñaló dos veces en el cuello.

El épico fracaso en tratar de controlar la plaga se reportó este pasado domingo en la ciudad de Kumamoto, en la isla de Kyushu, ubicada a unos 370 kilómetros al suroeste de Hiroshima.

Alrededor de la medianoche, un hombre de 54 años vio una cucaracha dentro de su departamento en el distrito Chuo de la ciudad y roció una enorme cantidad de insecticida para eliminar al insecto, según informó el periódico Mainichi Shimbun, citando a la Policía Prefectural de Kumamoto.

Un minuto después, se produjo una explosión que voló una ventana del balcón.

El desafortunado residente sufrió una lesión leve en la explosión, según la policía.

Una investigación sobre el incidente ha descubierto marcas de quemaduras cerca del kotatsu del afectado, una mesa de calefacción japonesa.

El Centro Nacional de Asuntos del Consumidor de Japón ha recibido múltiples informes de explosiones relacionadas con el rociado de insecticida cerca de enchufes eléctricos.

Esta no es la primera vez que un desastre ocurre cuando alguien intenta exterminar insectos utilizando métodos no tradicionales.

En diciembre de 2017, una mujer en Cincinnati, Ohio, quemó su casa hasta los cimientos después de usar alcohol cerca de una llama abierta para deshacerse de chinches.

Solo unas semanas antes, un niño de 13 años, también en Cincinnati, quedó sin hogar después de utilizar la misma combinación peligrosa de fuego y alcohol para erradicar una infestación de chinches.

La jueza del tribunal, la magistrada Iris Sugelly Borgen Santana, acogiéndose a la solicitud del Ministerio Público (MP), que calificó el hecho como homicidio voluntario, también ratificó la medida de coerción consistente en prisión preventiva contra Alejandro Castro Cruz, de 30 años de edad. 

El órgano de justicia, representado por la fiscal Yarily Toribio, presentó decenas de pruebas periciales, materiales, otras documentales, testimoniales e ilustrativas. Por lo que el tribunal, hallando suficiencia probatoria, acogió la acusación que indilga al uniformado cargos por homicidio voluntario en perjuicio del menor de edad de iniciales D.J.M.T, a quien impactó de un balazo en el brazo izquierdo y el tórax, con la pistola marca Taurus, 9 milímetros.  

El agente también enfrenta cargos por violación a los artículos 295, 304 y 309 del Código Penal Dominicano, que tipifican el homicidio voluntario en contra del menor y los golpes y heridas que infirió al padre del adolescente, Anthony Ysauri Martínez.  

La investigación del hecho, ocurrido el domingo 12 de febrero del 2023, estuvo a cargo del fiscal titular Osvaldo Bonilla y del Departamento de Asuntos Internos de la Fiscalía, que dirige el procurador de Corte Gerardo Ponce. 

El imputado se enfrentaría a una pena que podría ser de hasta de 20 años de prisión.

El hoy occiso, fue identificado como “Melvin”, a quien se le ocupó un revolver con el cual atacó a los agentes. Mientras que a su compañero, quien se lanzó al río, desconociéndose hasta hoy su paradero lograron identificar como “José”.

Según la Policía Nacional los jóvenes iniciaron a disparar una vez notaron la presencia de los agentes.

Informan que tanto el fallecido como el prófugo han sido señalados por una persona como uno de los dos hombres que momentos antes había intentado despojarlo de su motocicleta.

El reporte preliminar del caso refiere que alrededor de las 11:00 de la noche ambos hombres, el hoy occiso y el prófugo, abordaron a un motoconchista, para que le brindara el servicio de transporte al Distrito Nacional.

Agrega que mientras transitaba por la avenida Miguel Barceló, con destino al Puente Flotante, hizo contacto con una patrulla policial y los pasajeros que transportaba de inmediato halaron armas de fuego y le dispararon sin lograr herir a los agentes.

Uno de los apresados fue identificado como Norberis Antonio Castro, de 23 años, a quien la Policía atribuye la muerte por herida de arma blanca de Yeremi Grullón, de 31, en un hecho confuso cuando el atacante jugaba una apuesta de cinco mil pesos, mientras de acuerdo a la uniformada, el segundo detenido mató de una estocada a otro hombre, por cien pesos.

Ambos detenidos serán puestos a disposición del Ministerio Público, para que en las próximas horas de le conozca medida de coerción.

La jueza Yudelka de León impuso la medida de coerción en contra de Estarlin Jaime Núñez, por la muerte de su primo Ubaldo Hidalgo Pérez, alias Calimán.

La instancia de solicitud de medida detalla que el 2 de julio pasado Núñez agredió a Hidalgo Pérez con un machete, con el que le provocó varias heridas punzo penetrantes en diferentes partes del cuerpo, que le causaron un shock hipovolémico y, en consecuencia, la muerte.

El documento acusatorio detalla que minutos antes el hoy occiso le había dado una bofetada al imputado, cuando este trataba de mediar en una acalorada discusión que el primero sostuvo con otro hombre en un billar donde compartían tragos.

Tras el hecho de sangre, Núñez huyó del lugar, ubicado en la comunidad Sonador, del Distrito Municipal Blanco Arriba, en Tenares, y se entregó horas más tarde en el destacamento policial del municipio.

El Ministerio Público de esta provincia, representado por el fiscal Pablo Osiris Molina Santos, calificó provisionalmente los hechos como violación a los artículos 295, 296, 297, 298 y 302 del Código Penal Dominicano, así como el artículo 83 de la Ley 631-16, para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.

El imputado deberá cumplir la prisión preventiva en la cárcel pública de la ciudad de San Francisco de Macorís, en la provincia Duarte

Además de imponer la sanción a Kelvin Rafael Cruz, los jueces Juan Carlos Colón, Sergio Augusto Furcal y Claribel Mateo lo condenaron a pagar dos millones de pesos de indemnización y las costas del proceso.

Las pericias y diligencias de investigación del Ministerio Público se iniciaron tras el levantamiento de la escena del crimen donde el hoy condenado, a bordo de un carro Hyundai Sonata, impactó a Freddy Helena Lantigua.

Los hechos, según narró ante el tribunal la litigante del Ministerio Público, Jenniffer Rodríguez, tuvieron origen en la herida con arma blanca que la víctima le había producido a José Miguel Morales, cuando intentó atracarlo y arrebatarle un teléfono celular.

Al percatarse del atraco, varias personas corrieron detrás de Helena Lantigua tratando de evitar que huyera. En ese momento, Cruz intervino arrollándolo con su vehículo y luego se desmontó y continuó golpeándolo con un palo; a seguidas, huyó del lugar dejándolo ensangrentado e inconsciente.

Las pruebas materiales, documentales y testimoniales recabadas por el Ministerio Público demostraron que el procesado golpeó a Helena Lantigua a pesar de la advertencia de varios de los presentes que le decían “no le des así, que lo vas a matar”.

La víctima fue auxiliada por paramédicos del Sistema Nacional de Emergencias y Seguridad 911, que lo condujeron hasta el Hospital Regional José María Cabral y Báez, donde falleció tres días después a causa de un «edema y hemorragia cerebral por trauma contuso craneoencefálico severo».

El Ministerio Público acusó a Cruz de violentar los artículos 295 y 304 del Código Penal, que tipifican y sancionan el homicidio voluntario.