La compañía surcoreana lanzó en el evento Galaxy Unpacked en San José (California, EE.UU.) los teléfonos Galaxy S24 Ultra, S24+ y S24, que buscan mejorar la vida de los usuarios en general pero especialmente en lo referente a su función principal, la de la comunicación, según indicó en un comunicado.

En ese sentido, la herramienta «Live translate» permite traducciones de texto y de voz en llamadas con la aplicación nativa del teléfono; «Interpreter» traduce las conversaciones en directo en pantalla partida mediante una transcripción, y «Chat assist» perfecciona el tono y las maneras de los mensajes.

También hay herramientas útiles para el trabajo, como «Note assist», que hace resúmenes generados con IA en Samsung Notes, o «Transcript assist», que con esa tecnología transcribe, resume y traduce grabaciones, incluso cuando hablan varias personas.

La gama Galaxy S24, además, posee la función «Circle to search», creada junto a Google, que transforma la experiencia de las búsquedas y permite, entre otras cosas, tocar cualquier cosa en pantalla para encontrar resultados, como un paisaje en una publicación de redes sociales.

Los teléfonos incorporan la función «ProVisual Engine», que incluye un paquete de herramientas de IA para mejorar la toma de imágenes y la edición creativa; «Nightography», que perfecciona las fotos y vídeos tomados con Space Zoom; y opciones como «Generative edit», que usa IA generativa para rellenar fondos.

El modelo Galaxy S24 Ultra es el más destacado: tiene la pantalla más grande (6,8 pulgadas QHD+), duradera y resistente; un marco de titanio; un cuerpo más delgado, y mejoras como una cámara teleobjetivo de 50mp con zoom óptico 5x y un chip Snapdragon 8 Gen 3. Su precio está a partir de 1.299 dólares en EE.UU.

En España, los celulares estarán disponibles para reservar hasta el 30 de enero: el Galaxy S24 Ultra parte de 1,479 euros; el Galaxy S24+ parte de 1,159 euros y el Galaxy S24 parte de 909 euros. Todos están disponibles en varios colores.

La nueva bisagra («Flex hinge») permite que los dispositivos, que estarán disponibles en determinados mercados a partir del 11 de agosto, se cierren ahora por completo, a diferencia de las anteriores series Z Flip y Z Fold.

Esta mejora en el diseño permite un acabado exterior más fluido y sobre todo aligera los terminales, ya que el peso era excesivo de las series precedentes algo que parecía echar para atrás a muchos usuarios.

Aunque el Z Flip5, que tiene un precio recomendado de 1.799 dólares, comparta el hardware de su antecesor (procesador Snapdragon 8 Gen 2, 12GB de RAM, 512GB de memoria, pantalla interior de 7,6 pulgadas y exterior de 6,2), el teléfono es ahora 10 gramos más ligero y entre 2-3 milímetros más fino.

Su hermano en formato «concha», el Z Fold5 (disponible a partir de 999 dólares), sí que presenta un diseño exterior muy renovado ya que su pantalla externa es casi cuatro veces las del Z Fold 4, lo que permite al usuario usar y ejecutar muchas más funciones sin abrir el teléfono y también amplía y mejora la manera de hacer selfis.

Aunque domina prácticamente el 80 % del mercado plegable, Samsung, que cree que esta es la dirección natural del mercado y pretende que la mitad de sus ventas de terminales para 2025 sean en este formato, lanza un órdago con estos dos modelos de quinta generación.

Lo hace en un año en el que Google y Motorola lanzaron sus primeros dispositivos -el Pixel Fold y el Razr+, respectivamente- para poder competir en este segmento.

De hecho, para presentar estos nuevos modelos el gigante tecnológico apostó en esta ocasión por jugar en casa y celebró por todo lo grande la edición veraniega de su evento Unpacked en la capital surcoreana por primera vez.

El evento, celebrado en el exclusivo distrito de Gangnam, congregó a estrellas como el músico Suga, de la popular banda surcoreana BTS, o la actriz estadounidense Sydney Sweeney («Euphoria», «El cuento de la criada») y también sirvió para presentar los relojes de la Galaxy Watch 6 series y su tableta Galaxy Tab S9.

La empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) también afirmó que espera una facturación en torno a los 60 billones de wones (unos 45.815 millones de dólares), un 22,3 % menos con respecto al segundo trimestre de 2022.

En todo caso, la estimación de beneficio operativo del mayor fabricante de chips de memoria del mundo está por encima de lo previsto por muchos analistas.

La compañía, que normalmente solo anticipa su pronóstico en cuando a ingresos por ventas y ganancia operativa, ya anunció a principios de abril que reduciría su producción «en un nivel significativo» para ajustar inventarios ante el recorte en sus beneficios que preveía para el primer trimestre.

Samsung anotó finalmente en enero-marzo una reducción de su beneficio neto del 86,1 % interanual ante el frenazo en la demanda global de chips.

Su beneficio operativo se redujo entonces un 85,1 % y su facturación fue un 9,5 % menor que un año antes, mientras que su principal rama de negocio -la que se encarga de la producción de chips- presentó en el primer trimestre su primera pérdida operativa en 14 años.

En todo caso muchos analistas esperan que esta división, la de Soluciones para dispositivos, presente en el segundo trimestre una segunda pérdida operativa consecutiva de en torno a 3 o 4 billones de wones (2.290-3.055 millones de dólares).

La mayor empresa de Corea del Sur, que hoy no ofreció comentarios para ilustrar las cifras de su previsión de resultados financieros para abril-junio, adelantó en el primer trimestre que espera, junto al reajuste de inventarios, una recuperación gradual de la demanda en semiconductores a partir de la segunda mitad de este año.

Algunos analistas pronostican ya de hecho una aguda recuperación de Samsung en el tercer trimestre apoyada además en un incremento en la demanda de chips relacionados con el crecimiento del sector de la inteligencia artificial (IA).

Está previsto que Samsung Electronics presente su hoja de resultados completa en la última semana de julio.

En un comunicado emitido para el operador de la Bolsa de Seúl, la compañía dijo que ajustará la producción para reducir el exceso de inventario ante la contracción que ha experimentado el mercado de los semiconductores.

Sin embargo, Samsung, que en un principio había asegurado que no ajustaría su producción ante la caída de precios en el sector, no aportó más detalles sobre los niveles en los que recortará el rendimiento de sus plantas.

Samsung anunció esta colaboración en su evento «Galaxy Unpacked», celebrado en San Francisco (Estados Unidos) este miércoles hora local estadounidense (jueves para Corea del Sur), donde la empresa surcoreana presentó su nueva serie de teléfonos Galaxy S23.

«Transformaremos el futuro de la industria móvil mediante la construcción del ecosistema para la realidad extendida junto a Qualcomm y Google», dijo en el evento el presidente de la rama de telefonía Mobile eXperience de Samsung, Roh Tae-moon, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias Yonhap.

Roh no dio, no obstante, ninguna información sobre ningún producto específico ni el proyecto colaborativo en sí.

La realidad extendida (RE) es un concepto que engloba tanto a la realidad virtual (RV) como a la realidad aumentada (RA) y a la realidad mixta (RM), y que hace referencia a las tecnologías que generan entornos y objetos de manera digital con control e integración a distintos niveles con el entorno real.

El objetivo de esta colaboración, de la que se espera conocer detalles de ahora en adelante, sería crear una base sólida para este sector en auge, al que se han estado sumando numerosas empresas pero que no termina de despegar, antes de develar dispositivos concretos.

El anuncio vaticina, no obstante, que la empresa ya estaría trabajando en algún tipo tecnología o tecnología al respecto.

Samsung coqueteó con estas tecnologías con el lanzamiento en 2015 de su casco de realidad virtual Gear VR o el modelo posterior Odyssey de 2017, que recibiría un actualización un año después, pero desde entonces la empresa surcoreana se había alejado del sector.

Entre las empresas que están apostando por estas tecnologías, atraídas por el boom del metaverso, se encuentran Meta, la propietaria de Facebook; Microsoft, Sony o Apple, entre otras. 

Esta cifra sería la consecuencia de la caída de los precios de los chips de memoria y la reducción en la demanda de dispositivos a consecuencia de la desaceleración económica, según la previsión de resultados para octubre-diciembre que publicó hoy la compañía.

Con respecto a sus ingresos por ventas, Samsung espera sumar unos 70 billones de wones (unos 55,000 millones de dólares), lo que supone un descenso del 8.6 % comparado con el cuarto trimestre del año anterior, detalló la compañía.

Como es habitual en sus previsiones de resultados, Samsung no mencionó su beneficio neto ni desglosó los datos de sus ramas de negocio en su informe de previsión de resultados, que serán anunciados de manera integral hacia finales de mes.

Los pedidos del principal producto de la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl), los chips de memoria, se habrían ralentizado ya que el poder adquisitivo de los consumidores se ha debilitado, provocando una reducción de la demanda de chips por parte de los fabricantes de productos electrónicos.

A su vez, se espera que la subida de la inflación a nivel global disminuya la demanda de productos como televisores o teléfonos móviles.

La guerra en Ucrania, la política que mantenía hasta recientemente China de «cero covid» o la inflación hacen que las perspectivas para el final del año pasado no sean buenas para Samsung, puesto que las ventas de dispositivos electrónicos continuarán cayendo a nivel global, lo que promete arrastrar a su vez a la industria de los semiconductores.

Se trata de SmartThings Station, un producto de forma cuadrada e inalámbrico ligado a una aplicación móvil en la que se pueden crear rutinas que se activan al tocar su superficie, como un modo noche que apaga las luces y baja el termostato, u otro para reforzar la seguridad y eficiencia energética cuando se sale de casa.

Samsung protagonizó una rueda de prensa de cara a la apertura oficial de la feria de tecnología de consumo más importante del mundo, que tendrá lugar mañana, con el tema «Trayendo la calma al mundo conectado», y se centró en la conectividad del ecosistema digital en torno al hogar, el trabajo y el tiempo libre.

La tecnológica presentó varias alianzas con otras firmas, como Philips, cuyas bombillas inteligentes Hue se podrán sincronizar con los televisores Samsung para crear ambiente; o la marca de moda Patagonia, con la que ha colaborado en una lavadora capaz de filtrar microplásticos.

En ese sentido, parte del evento se dedicó a las innovaciones destinadas a mejorar la sostenibilidad de los productos y los hogares, ya que la empresa tiene el compromiso de lograr cero emisiones de carbono en 2050, lo que ha llevado a su uso de materiales reciclados en los procesos de fabricación.

Antes de la conferencia, la empresa desveló también innovaciones en sus líneas de televisores de alta gama Neo QLED, MICRO LED y Samsung OLED, que ofrecerán experiencias de mayor calidad y «opciones de visualización más variadas», según un comunicado.

«Es un placer ser parte de esta gran familia. He tenido la oportunidad de trabajar en muchas subsidiarias (Venezuela, Argentina y México) con diferentes culturas (….) he aprendido que la gente es la clave para hacer que las cosas sucedan», fue parte de su saludo a los colaboradores que lo acomparán de ahora en adelante en sus funciones como Presidente de Samsung Sela.

Sang Jik Lee comenzó su carrera en Samsung Electronics en las oficinas centrales de Corea del Sur. Trabajó con distintos equipos multidisciplinarios con los que desarrolló sus competencias de liderazgo y gran visión de negocio. Sus méritos lo hicieron ascender en 2009 a la posición de Presidente de Samsung Electronics Venezuela y logró posicionarla como la marca número 1 en este mercado.

En 2015, fue nombrado presidente en Samsung Electronics Argentina, donde consolidó las ventas de la marca en este país, Paraguay y Uruguay. Su experiencia en estos mercados le permitieron perfeccionar su visión del sector en América Latina, que posteriormente le resultó clave para asumir nuevos retos en un mercado diferente.

En febrero de 2020, asumió el cargo de Presidente de Samsung Electronics México. En este mercado mantuvo con éxito el liderazgo de la marca en las categorías de móviles y pantallas, además de sobresalir en la implementación de estrategias de red 5G, Internet of Things e Inteligencia Artificial.

Ahora, ha sido nombrado Presidente de Samsung Centroamérica y Caribe con grandes objetivos para la región entre los que están consolidar la marca como líder en innovación, fortalecer el e-commerce, expandir nuevos negocios y desarrollar estrategias de impacto para el crecimiento integral de Samsung.

En el mismo mensaje de salutación, Lee destacó con entusiasmo la importancia del trabajo en equipo en la consecución de las metas. «Estoy seguro de que con todos ustedes, en Samsung Sela podemos alcanzar el objetivo que nos propongamos. Ansío comenzar a trabajar con ustedes y hacer lo increíble».

Zezinho, tal como le gusta ser llamado, es egresado de las carreras de Literatura y Administración de Negocios por la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros en Seúl. Es padre de un niño y en su tiempo libre disfruta de jugar golf.

A su vez, la ganancia neta de la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl) se vio recortada en un 15,4 % con respeto a lo que se embolsó en abril-junio, según detalló hoy Samsung en un comunicado.

El beneficio bruto de explotación (EBITDA) de la compañía en el tercer trimestre del año fue de 28,71 billones de wones (20.274 millones de dólares), lo que supone un 7,6 % menos que en el mismo periodo del año anterior.

En cuanto a su ganancia operativa, ésta se vio recortada en un 31,4 % interanual hasta sumar 10,85 billones de wones (7.675 millones de dólares), mientras que la facturación de la empresa en el tercer trimestre creció un 3,8 % con respecto a julio-septiembre de 2021, sumando 76,78 billones de wones (54.308 millones de dólares).

En todo caso, el beneficio neto cosechado por la empresa en este tercer trimestre está ligeramente por encima de las previsiones de los analistas surcoreanos.

La rama de semiconductores, la principal de la empresa, vio reducido en el tercer trimestre su beneficio operativo en un 13,9 % interanual hasta los 23,02 billones de wones (16.269 millones de dólares) y su facturación se contrajo prácticamente un 50 % hasta quedar en 5,12 billones de wones (3.618 millones de dólares).

«Aunque la escala de los ajustes de inventario de los clientes estuvo por encima de las expectativas del mercado», explica Samsung en el comunicado, «la demanda de productos de electrónica de consumo (que emplean los chips que fábrica la empresa) continuaron debilitándose».

El mayor fabricante mundial de memorias, al igual que el resto de empresas de semiconductores del mundo, sufre ahora el enfriamiento cíclico del mercado, especialmente tras el enorme incremento de la demanda durante lo peor de la pandemia y ante la actual subida de los tipos de interés a nivel global para tratar de ralentizar la inflación.

Aun así, de cara al cuarto trimestre espera mayores ventas de circuitos integrados gracias a los lanzamientos de nuevos productos por parte de los principales fabricantes de teléfonos móviles.

Para 2023, Samsung cree que «aunque es probable que las incertidumbres geopolíticas disminuyan la demanda hasta cierto punto en la primera mitad del año», ésta podría «recuperarse más adelante» impulsada por una mayor instalación de nuevos centros de datos y la adopción de memorias de DRAM de quinta generación en nuevos productos de computación.

Esta cifra supone su previsión de beneficios más baja para un tercer trimestre desde 2019 y su primera reducción anual en ganancias en el tercer trimestre desde hace tres años, según la previsión de resultados para julio-septiembre, que publicó hoy la compañía.

Con respecto a sus ingresos por ventas, Samsung espera sumar unos 76 billones de wones (unos 54.000 millones de dólares), lo que supone un incremento del 2,7 % más que en julio-septiembre del año pasado, detalló la compañía.

Como es habitual en sus previsiones de resultados, Samsung no mencionó su beneficio neto ni desglosó los datos de sus ramas de negocio en su informe de previsión de resultados, que serán anunciados hacia finales de mes.

Los pedidos del principal producto de la empresa con sede en Suwon (al sur de Seúl), los chips de memoria, se habrían ralentizado ya que el poder adquisitivo de los consumidores se ha debilitado, provocando una reducción de la demanda de chips por parte de los fabricantes de productos electrónicos.

A su vez, se espera que la subida de la inflación a nivel global disminuya la demanda de productos como televisores o teléfonos móviles.

La guerra en Ucrania, la política china de «cero covid» o la inflación hacen que las perspectivas para la segunda mitad del año no sean buenas para Samsung, puesto que las ventas de dispositivos electrónicos continuarán cayendo a nivel global, lo que promete arrastrar a su vez a la industria de los semiconductores.